Efectos del Estrés en nuestro Cuerpo.

Estrés en términos generales significa presión o tensión nerviosa. Estamos sometidos a presiones constantes, el estrés puede manifestarse en forma física (enfermedad), emocional (duelo) o psicológico (temor).
En esto influye mucho el factor genético y acontecimientos de la infancia, los cuales pueden afectar la forma en que manejamos las situaciones estresantes y hacer que reaccionemos de una forma exagerada. Entre las reacciones a este estrés podemos encontrar beber, fumar, comer en exceso, una vida sedentaria, etc.


El estrés en poca cantidad es bueno, nos motiva a ponernos en acción y puede incluso salvarnos la vida. Solo imagínate que estas a punto de ser atacado por un león, como respuesta ante este estrés, se activa inmediatamente el mecanismo corporal de luchar o huir, liberando adrenalina y acelerando el ritmo cardíaco, metabólico y respiratorio, a su vez se liberan ciertas sustancias anti inflamatorias como cortisol y también adrenalina. Los procesos corporales que no son esenciales de manera inmediata, como el digestivo o el inmunológico, se detienen. Y si una vez desencadenado este mecanismo, te pones a correr, esta acción física inmediatamente reducirá tu estrés y luego tu cuerpo se relajará volviendo a su estado normal.

La capacidad de manejar el estrés varía de una persona a otra. La forma en la que percibes determinada situación y tu salud física en general, son factores determinantes en la reacción que tendrás ante acontecimientos estresantes o estrés frecuente.
El estrés a largo plazo o estrés crónico, es una gran problema, ya que si frecuentemente te enfrentas a desafíos, tu cuerpo producirá de manera constante un elevado nivel de hormonas del estrés y no cuenta con el tiempo para recuperarse, dichas hormonas se acumulan en la sangre y pueden causar serios problemas de salud. Ya sabemos que en la vida normal no tenemos a nuestro alcance una válvula para liberar ese estrés, no podemos salir huyendo por ejemplo de una conferencia o de una exposición. 

Las sustancias químicas producidas por este estrés, desencadenan las siguientes consecuencias:
- Obesidad: aumenta el apetito, contribuyendo al aumento de peso lo que podría provocar a su vez diabetes o enfermedad cardiovascular.
- Sistema Nervioso: ansiedad, depresión, insomnio, mareos, temblores, falta de energía, cansancio, falta de interés, problemas de memoria y de decisión.
- Sistema Digestivo: el estómago se vacía más lentamente, lo que genera dolor. Incrementa la actividad del colon, provocando diarrea.
- Sistema Cardiovascular: la presión sanguínea aumenta, al igual que la frecuencia cardíaca (palpitaciones rápidas) y la grasa en la sangre (colesterol y triglicéridos). Eleva también los niveles de glucosa en sangre sobretodo durante la noche.
- Sistema Inmune: debilita el sistema inmunológico, haciéndote mas propenso a resfriado y otras infecciones.

En el caso de las mujeres también puede ocasionar irregularidades en el ciclo menstrual o disfunción eréctil en el caso de los hombres.

Si los síntomas de tu ansiedad son leves puedes relajarte y mejorar con las siguientes formas:
- Tomar un baño caliente tonificante.
- Escuchar música tranquila y agradable.
- Dejar que te den un masaje.
- Acudir a clases de yoga o grupo de relajación.
- Meditar.
- Dormir bien por la noche.
- Llevar una dieta saludable con pocas grasas.
- Evitar beber.
- Evitar fumar.

Si los síntomas son mas graves:
- Sigue las recomendaciones anteriores.
- Busca ayuda medica para identificar la raíz del estrés y aprender a manejarlo.

Saber relajarse es esencial en nuestra vida, el estilo de vida actual es muy estresante, ya sea por el trabajo, presiones familiares, económicas, etc. Actualmente este problema se ha vuelto mas común de lo que crees, el estrés pasa factura a nuestros cuerpos y nuestro sosiego mental, así que en la medida de lo posible relajémonos un poco.