La MeditaciĆ³n para controlar nuestra Mente.

La meditaciĆ³n va mucho mas allĆ” de una simple relajaciĆ³n, durante la relajaciĆ³n la mente divaga de una forma no controlada, mientras que durante la meditaciĆ³n la mente siempre se encuentra concentrada y alerta ante los pensamientos. Si utilizamos la meditaciĆ³n para reducir la dispersiĆ³n mental, tomamos una mayor conciencia de todo y experimentamos las cosas tal y como son en realidad.


Existen muchos ejercicios para practicar la meditaciĆ³n, sin embargo, la mayor parte de ellos comparten un mismo principio: empezar a relajarse y luego centrar la mente en un objeto, imagen o sonido. Cada vez que la mente empieza a divagar, es redirigida de forma sutil, pero firme al objeto inicial de atenciĆ³n

Al principio puede resultar difĆ­cil meditar, sobre todo cuando estamos acostumbrados a que nuestra mente viaje libremente. No obstante, esto puede ser superado con la prĆ”ctica, incluso si eres capaz de meditar sĆ³lo por 2 minutos de forma regular, te verĆ”s recompensado muy pronto; la meditaciĆ³n es muy agradecida y podremos observar sus frutos. Si le dedicas de 2 a 5 minutos diariamente, muy pronto comprobarĆ”s que disfrutarĆ”s de la meditaciĆ³n y esperarĆ”s que llegue el momento que le dedicas, ya que serĆ” un tiempo muy especial para ti.

Al meditar puedes poner tu atenciĆ³n y concentraciĆ³n sobre un objeto como una hoja, un sonido, cantos o bien puedes contemplar un concepto como el amor. Puedes combinar distintos mĆ©todos segĆŗn tu conveniencia. De esta manera, puedes empezar concentrĆ”ndote en tu respiraciĆ³n y luego pasar a contemplar la naturaleza del concepto de la amistad por ejemplo.

Uno de los grandes beneficios que nos otorga la meditaciĆ³n, es que nos ayuda a restablecer el equilibrio entre la parte izquierda y la derecha del cerebro. En la parte izquierda reside el pensamiento, el habla y la escritura; cuando estamos despiertos y en un estado de pensamiento intenso, el cerebro emite impulsos elĆ©ctricos rĆ”pidos o lo que llamamos Ondas Beta. en este estado somos capaces de razonar y pensar sobre el pasado y el futuro.


En la parte derecha del cerebro encontramos la intuiciĆ³n, los sentimientos y la imaginaciĆ³n. Cuando por ejemplo escuchamos mĆŗsica y nos encontramos en un estado receptivo, el cerebro emite impulsos nerviosos mas lentos: Ondas alfa. Cuando nos encontramos en este estado, estamos mĆ”s pasivos y abiertos a los sentimientos. Solemos estar asĆ­ cuando vivimos el momento presente, en lugar de estar en el pasado o futuro. 
El estado alfa surge justo antes o despuĆ©s de dormir, pero no en el momento que estamos dormidos, ya que al dormir nuestro cerebro emite Ondas Delta.

Al estar despiertos, nos encontramos en Estado Beta, mientras que en estado Alfa solo pasamos una hora diaria mas o menos.
Al hacer meditaciĆ³n, restablecemos el equilibrio de ambas partes del cerebro, porque aumentamos el tiempo que pasamos en estado alfa, esto contribuye a que sintamos y experimentemos el mundo de una forma mas directa, en tiempo presente, antes de que las sensaciones sean interpretadas por la parte izquierda del cerebro.