Cosas que destruyen tu Colágeno y te hacen envejecer.

El colágeno es una de las proteínas más abundantes en nuestro cuerpo y es sumamente importante para mantener los ligamentos y huesos fuertes, pero también es primordial para envejecer de buena forma.

Debemos entender que hay cosas que hacemos que causan que perdamos o destruyamos el colágeno de nuestro cuerpo y que nos llevan a envejecer de una forma más acelerada, a no vernos tan bien e incluso a tener huesos más débiles.

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El primer elemento que debemos incluir en esta lista de factores que destruyen nuestro colágeno y nos hacen envejecer más rápidamente es:

1. La mala Alimentación...

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Construir un tejido y mantenerlo sano le cuesta mucha energía a nuestro cuerpo, así como macronutrientes entre los que están las proteínas y también micronutrientes como las vitaminas y minerales necesarios para estos procesos.

Por ende si bajo de peso y consumo menos de lo que necesito, mi cuerpo no va a priorizar la producción de colágeno nuevo, sino que priorizará la destrucción de grasa para así poder extraer energía.

Como puedes observar, bajar de peso no va de la mano con tener un colágeno sano, lo que significa que a nuestro cuerpo le conviene mucho más permanecer estable con nuestro peso, que atravesar por fluctuaciones o cambios importantes del mismo.

Una dieta con menos de 0.80gr de proteína por kilogramo de peso puede significar la disminución de síntesis de colágeno de nuestro cuerpo y en el caso del ayuno con más de 4 días, se puede observar una reducción de hasta el 25% de la producción de colágeno en los huesos, esto se da a causa del cortisol que libera nuestro cuerpo por tanto ayuno.

La Dieta Keto...

Foto de Ella Olsson

Cuando no consumimos hidratos de carbono reducimos nuestra insulina de más, es verdad que este tipo de dieta tiene muchos beneficios, pero cuando nos excedemos en la reducción de carbohidratos y de insulina la reducimos tanto que podemos dañar el colágeno que ya tenemos, podemos perder mas del colágeno total o de plano no producir más colágeno. 

Si quieres llevar este tipo de alimentación lo que debes hacer es medir tus valores de insulina y ajustar los hidratos de carbono que comes para mantener una cantidad saludable de ésta hormona, obviamente debemos de tener en cuenta los déficit nutricionales que se pueden generar o los déficit en la producción de colágeno por ejemplo la falta de vitamina A, B1, B2, B6, C, K y minerales como el cromo, cobre, manganeso y zinc; recuerda que si no sabes si estás consumiendo las cantidades indicadas de estos nutrientes debes hacerte análisis clínicos para determinarlo, no vayas corriendo a comprarte suplementos, primero debes asegurarte de estos déficit y si no puedes hacerlo existen muchas páginas que te indican que en base a la frecuencia con la que consumes cada alimento se estiman valores y se puede determinar un déficit nutricional, aparte que te dan una idea algo precisa junto con los síntomas si tienes éste déficit.

2. La Radiación Ultravioleta...

Foto de Mikhail Nilov

En este caso el efecto es peor si usas camas solares que si recibes los rayos directamente del sol, aparte el sol tiene múltiples beneficios y los efectos negativos que posee pueden ser minimizados tomando ciertas acciones.

Los rayos UV tienen un efecto acumulativo en el cuerpo, o sea, entre más expuesto estés más se acumula en nuestro cuerpo. Hay estudios que han comprobado que una sola exposición a los rayos UV puede disminuir y destruir el colágeno en tu piel y hacerla envejecer de una forma acelerada.

En pocas palabras, necesitamos acceder a los beneficios que nos otorga el sol, pero tratando de lidiar con la menor cantidad de consecuencias negativas.

3. La Inflamación Crónica...

Foto de Andrea Piacquadio

Algo sorprendente, es que la inflamación aguda, aquella que aparece luego de lesionarnos o luego de un esfuerzo muy grande y que nos genera pequeños daños en los tejidos, estimula la producción de colágeno y ayuda a que llegue mayor cantidad de nutrientes al tejido dañado. Por esta razón no siempre es buena idea bloquear esa inflamación; pero si se mantiene en el tiempo y se transforma en crónica, ahí sí nos lleva a una pérdida de colágeno.

4. Desequilibrios Hormonales...

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Este es también un factor muy frecuente, ya que las alteraciones en los niveles de estrógeno o testosterona pueden impedir que tu propio cuerpo fabrique colágeno, o sea, bajos niveles de hormonas sexuales inhiben la producción de colágeno de nuestra piel y de otros sitios como las articulaciones, lo que nos hace envejecer rápidamente.

5. Los Malos Hábitos...

Foto de Pavel Danilyuk

Existen hábitos que aceleran el envejecimiento destruyendo el colágeno en nuestro cuerpo como el insomnio, el consumo de tabaco, el alcohol; los cuales aumentan la cantidad de radicales libres y la oxidación, iniciando a dañar el colágeno contenido en nuestro cuerpo.

6. La Edad...

Foto de Matthias Zomer

Está claro que nuestro cuerpo no funciona igual a los 20 que a los 80 años y a los 60 años nuestra capacidad de producir colágeno disminuye hasta en un 50%, o sea, entre más grande soy, más sentido tiene aplicar todos los consejos para aumentar el colágeno y así compensar el proceso natural.

Ten en cuenta que también hay enfermedades genéticas que pueden impactar sobre el colágeno.

7. Los Corticoides...

Foto de Karolina Grabowska

Uno de los primeros tratamientos que recibimos cuando tenemos un problema articular son los corticoides, es verdad que estos reducen la inflamación y el dolor, pero al mismo tiempo inhiben la producción de colágeno; pero ojo, no es lo mismo recibir corticoides ocasionalmente que tener siempre elevada la hormona del estrés. La producción de cortisol sostenida a lo largo del tiempo hace que disminuya nuestro colágeno, por lo tanto debemos reducir el estrés.

8. Los antiinflamatorios no esteroides (ibuprofeno)...

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Algunos fármacos como el ibuprofeno o el naproxeno reducen la cantidad de colágeno que produce nuestro cuerpo en el sitio donde tuvimos inflamación.

Una clínica de rehabilitación realizó estudios donde se llegó a la conclusión que estos antiinflamatorios bajan tu dolor, pero también retrasan el tiempo en que una lesión tarda en recuperarse por completo; esto pasa porque reduce el flujo sanguíneo y la llegada de nutrientes y sangre a la zona, lo que ocasiona que aumente hasta en un 25% el riesgo de re-lesión, o sea, que el riesgo que tengo de lesionarme nuevamente antes de que esta se repare por completo es alto.

La reducción de colágeno, sumado al riesgo de re-lesión y a la prolongación de tiempo que tardo en curarme, llevaron a quienes elaboraron el estudio a no recomendar el uso de antiinflamatorios para lesiones musculares, tendinopatías y hasta fracturas.

Nuestro cuerpo necesita un balance y existen factores que en su justa medida nos pueden ayudar, pero en exceso y de manera crónica nos dañan.

Disminuir los malos hábitos se hace indispensable para mantener en equilibrio las hormonas de estrógeno y testosterona; además debemos de reducir el estrés, de esta manera tendremos buenas herramientas para disminuir la pérdida y destrucción de colágeno.

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