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| Foto de Andrea Piacquadio |
¡Los beneficios de la respiración profunda son maravillosos!
La respiración profunda es básica en cada momento de nuestras vidas, al hacer tres respiraciones profundas debes:
INHALAR - RETENER - EXHALAR.
Recuerda que se hace una pausa entre cada respiración. Si te da mareo o cualquier malestar, es algo normal cuando no se tiene la práctica necesaria... la cual hay que conocer por uno mismo y se logra dominar a tu propio sentir.
La respiración exitosa es la que se realiza respirando por la nariz y exhalando por la nariz, pero también se puede perfectamente exhalar por la boca.
En la primera parte hablé de auscultar cada parte de tu cuerpo (presión con tus dedos), comenzando primeramente con la respiración profunda.
Nota importante:
Si tienes obstruidas las vías respiratorias, intenta hacerlo sin usar la respiración. La posición que tu elijas será la mejor... sentado/a o acostado/a e igualmente ausculta cada parte de tu cuerpo, haciendo presión con tus dedos, al hacerlo sentirás mejoría porque las fosas nasales se despejarán.
Cuando empiezas a conocer tanto tu cuerpo externo como el interno presionando cada partícula, desde la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies... es muy beneficiosa la realización de la respiración profunda. Es extraordinario sentir como palpitan tus órganos: el abdomen (plexo solar), tus glándulas palpitan como lo hace el corazón, ¡Es realmente increíble! Al presionar puede que sientas ciertos dolores, porque cuando los nervios están inflamados duele un poco... así que no tengas miedo.
¡La respiración profunda es un maravilloso elixir!
Si no puedes escalar, subir o bajar gradas, levantarte de la silla, darte vuelta en la cama por el dolor de espalda, levantar peso, si en una caminata te sientes cansado/a... usa la respiración, ponla en práctica.
Es tan grandiosa que te sirve para ir al baño cuando padeces de estreñimiento y hasta para encender una cerilla... te preguntarás por qué, porque de esta forma no se te apaga...
Pero lo debes hacer justo en el momento que inhalas y retienes.
Para tu quehacer cotidiano es fantástico, hazla cuando te despiertes por la mañana.
Cuando te auscultes usa las dos manos o sea los diez dedos.
¡Inténtalo, no te rindas!
Te cuento que los eructos y gases afloran jajaja.
Gracias y Bendiciones.
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